El pavo asado con castañas es un plato rico y contundente, perfecto para ocasiones festivas y cenas otoñales. La carne de pavo, ligera y sabrosa, combina a la perfección con las castañas, que aportan una nota dulce y aterciopelada al plato.
Esta combinación de sabores otoñales crea una armonía a la vez refinada y rústica, ideal para sorprender a sus invitados con una receta que evoca los colores y aromas de la estación.
El asado, a menudo relleno de hierbas, salchichas o tocino, se hace aún más apetitoso gracias a la presencia de castañas, que hacen de cada bocado una explosión de sabores envolventes y reconfortantes.
Perfecto servido con una guarnición de verduras asadas o una delicada salsa de vino, este plato es una opción ideal para una comida especial o una mesa festiva.
Colocar el asado de pavo en una cazuela, rodearlo con la mantequilla picada, rociar con aceite, sal y pimienta. Por último, cerrar la cazuela y dorar el asado a fuego vivo.
Darle la vuelta a menudo, esperando a que adquiera un color dorado uniforme, rociarlo con vino blanco, esperar a que se evapore y verter un cucharón de caldo. Cocer durante unas dos horas.
Mientras se cuece el asado, hervir las castañas, pelarlas en cuanto estén cocidas y añadirlas al asado un cuarto de hora antes de retirarlo del fuego.
Terminar la cocción y servir el pavo rodeado de las castañas que se han dejado enteras.