El solomillo de castañas es un segundo plato elegante y sabroso, perfecto para ocasiones especiales o cenas otoñales.
Esta receta combina la ternura y el fuerte sabor del solomillo con el delicado dulzor de las castañas, creando un equilibrio refinado y armonioso.
La carne, cocinada en su punto justo para mantenerse suculenta, se acompaña de una salsa a base de castañas que aporta una nota cremosa y envolvente, realzando el sabor natural del filete.
Aromatizado con hierbas como el romero y el tomillo, y a menudo mezclado con vino o caldo, este plato es un verdadero homenaje a los productos de la estación otoñal.
El filete de castaña es una elección sofisticada para quienes desean sorprender a sus invitados con una combinación única de sabores y una experiencia culinaria memorable.
Para 4 personas:
Pelar las castañas.
Después corta el tocino en daditos, dóralo con la cebolla con una gota de aceite, córtala finamente y el diente de ajo, que luego retirarás, y un poco de aceite.
Cuando esté transparente y crujiente, no seco, añade el caldo, la sal y la pimienta, las castañas y déjalo cocer lentamente unos diez minutos, removiendo suavemente.
Cocer el solomillo a su gusto, más o menos hecho, ponerlo en la sartén con las castañas, cocer un par de minutos más, servir caliente.