Castagnaccio con fruta

El castagnaccio de castañas es un postre rústico de otoño a base de harina de castañas, agua, aceite de oliva virgen extra, enriquecido con piñones, pasas y romero. La consistencia es húmeda y densa, con una superficie ligeramente crujiente: un homenaje a la sencillez y al sabor genuino de las tradiciones campesinas.


El castagnaccio de castañas es un postre tradicional italiano profundamente ligado a la temporada otoñal y a la cultura de las zonas montañosas, donde la castaña (variedad preciada de la castaña) ha desempeñado durante siglos un papel fundamental en la alimentación. Preparado con pocos ingredientes sencillos —harina de castañas, agua, aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal—, a menudo se enriquece con pasas, piñones y agujas de romero que aportan aromas y contrastes al plato.

Su consistencia es densa, húmeda y pastosa por dentro, mientras que la superficie tiende a formar una costra ligeramente agrietada y aromática.Los orígenes del castagnaccio se remontan al menos al siglo XVI, y durante mucho tiempo fue conocido como “pan de los pobres” debido a la sencillez de sus ingredientes, lo que lo hacía accesible incluso en las comunidades rurales más modestas. Con el tiempo, cada región y cada familia ha transmitido diferentes variantes: algunas incluyen nueces, cáscara de naranja, miel u otros aromas locales.

El castagnaccio se puede consumir tibio o a temperatura ambiente. Su sabor se caracteriza por una nota agridulce típica de la harina de castañas, equilibrada por la dulzura de las pasas y la delicadeza de los piñones, mientras que el romero aporta un toque leñoso y aromático. Es un postre rústico que encarna la cocina pobre pero rica en carácter, ideado para realzar un ingrediente humilde transformado con cuidado e ingenio.

  • harina de castaña 200 g
  • 1 huevo
  • almendras peladas tostadas y molidas 200 g
  • pasas sultanas 100 g
  • miel 50 g
  • 2 dl de leche
  • 4 manzanas
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • sal y pimienta

Cortar las manzanas peladas en dados. 

Tostar la harina de castaña durante 8-10 minutos y añadir las pasas sultanas, la miel, las manzanas, el huevo, la leche, una pizca de sal, las almendras y el aceite. 

Mezclar bien y verter en un molde untado con aceite. Nivelar la mezcla y hornear a 180° durante unos 40 minutos.