Las castañas a la miel son un postre sencillo y delicioso que celebra la bondad y la dulzura de los frutos del otoño.
Este plato tradicional lleva a la mesa la calidez y la fragancia de las castañas, cocidas y caramelizadas con un velo de miel dorada, creando una armonía de sabores que cautiva al primer bocado.
La combinación de la textura suave de las castañas con el intenso dulzor de la miel proporciona una experiencia gustativa única, perfecta para terminar una comida o como tentempié en los días frescos.
Servidas calientes, con un poco de canela o acompañadas de una bola de helado de vainilla, las castañas con miel son un postre que resume la tradición y la autenticidad de la cocina italiana.
Una manera sublime de saborear los frutos de la temporada y disfrutar de un momento de pura dulzura y confort.
Remojar las castañas en agua tibia y dejarlas unas 8 horas, escurrirlas, escurrirlas y ponerlas en un cazo.
Añadir leche y agua fría hasta cubrirlas por completo.
Cortar la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y añadirla a las castañas, añadir el azúcar glas y 1 pizca de sal.
Tapar y cocer a fuego medio durante unos 50 minutos o hasta que el líquido se haya absorbido casi por completo. no remover, de lo contrario las castañas se romperán.
Añadir 2 cucharadas de miel y dejar que espese10 minutos, agitando la cazuela a menudo para evitar que la preparación se pegue al fondo.
Retirar la vaina de vainilla y verter las castañas con su líquido en un cuenco o cuencos individuales.
Montar la nata con el azúcar glas, repartirla en grumos sobre las castañas templadas y adornar con la miel restante.