La tarta de castañas es un postre rústico y delicioso que celebra los auténticos sabores del otoño.
Elaborada con una base de masa quebrada y un relleno cremoso de castañas, esta tarta ofrece el equilibrio perfecto de dulzor y textura.
Las castañas, reducidas a crema o mermelada, confieren a la tarta un sabor envolvente y ligeramente terroso, que combina a la perfección con la delicadeza de la masa quebrada.
Ideal para terminar una comida familiar o para degustar en el desayuno con un buen café, la tarta de castañas aporta calidez y tradición a la mesa, transformando ingredientes sencillos en un postre refinado e irresistible.
Perfecta para los días frescos, esta tarta encierra todo el sabor de la estación en una forma apetitosa y reconfortante.
Remojar las pasas sultanas en ron, extender la masa quebrada y colocarla en el molde untado con mantequilla y enharinado, dejando un poco de lado, y agujerearlo.
Pasar las castañas por el pasapurés, mezclarlas con la nata sin montar, el azúcar, los huevos y las pasas con el ron.
Verter en el molde, nivelar y decorar con la masa quebrada sobrante.
Meter en el horno precalentado a 200° durante unos 45 minutos. Servir caliente y espolvoreado con azúcar glas.