Las tortitas de castañas son un postre rústico y delicioso, que contiene todo el dulzor natural de las castañas en un bocado crujiente y suave.
Perfectas para los días de otoño, estas tortitas se preparan con harina de castaña, lo que les da un sabor único y ligeramente dulce, que se potencia con una ligera fritura.
A menudo servidas con una pizca de azúcar glas o acompañadas de miel y frutos secos, estas tortitas son ideales para quienes buscan un postre sencillo pero sabroso, perfecto para compartir al final de una comida o durante una merienda.
Un postre que celebra las tradiciones de la cocina italiana y los auténticos sabores de la temporada.
Empieza preparando una mezcla bastante espesa con la harina de castañas y un vaso de agua. Agrega el agua poco a poco para ir ajustando la densidad... si se vuelve muy líquida agrega más harina.
En este punto agrega un poco de romero seco desmenuzado y una taza de pasas que enjuagarás con agua tibia, luego una pizca de sal y trabaja un poco más.
Calentar el aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente añadir pequeñas cantidades de la mezcla preparada.
Deja que las tortitas se doren y colócalas sobre una hoja de papel absorbente.
Sírvelos aún calientes, espolvoreándolos con azúcar glas o añadiendo una crema de ricota preparada de esta manera: mezcla la ricota con el azúcar en un bol, añade los piñones y las demás pasas.
Trabaja hasta obtener una crema suave y adorna cada panqueque.